Suenan doce campanadas
Una por cada muerto
Murió mi yo que añoraba tus caricias
Murió mi yo que aguardaba tu llegada
Murió mi yo que sonreía al verte caminar
Murió mi yo que anhelaba tu presencia
Murió mi yo que se perdía en la profundidad de tu mirada
Murió mi yo que soñaba tus caricias
Doce campanadas
Una por cada muerto
Murió mi yo cansado de ansiar ayeres
Murió mi yo tratando de sentirte
Murió mi yo cansado de no encontrarte
Murió mi yo que esperaba un te quiero
Murió mi yo buscando respuestas
Murió mi yo cubierto de noche
Doce campanadas
Una por cada muerto…